Anorexia y Bulimia, líderes en Trastornos Alimentarios
La Anorexia y la Bulimia son dos graves enfermedades, cada vez más conocidas en nuestra cultura, ya que el número de casos de personas que las padecen aumenta considerablemente cada año. Estas enfermedades son muy comunes en la población juvenil, de hecho son la tercera enfermedad crónica más frecuente en la adolescencia.
La Anorexia y la Bulimia pertenecen al grupo de enfermedades mentales llamadas trastornos alimenticios. Es frecuente que también las encontremos bajo el rótulo de TCA, que son las siglas de Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Estos trastornos son psicológicos en realidad. Su origen depende de un conjunto de causas, pueden darse juntas o pueden aparecer sólo algunas: Hablamos de dificultades emocionales, circunstancias familiares complicadas, problemas en las relaciones con los demás, sufrimiento debido a pérdidas, relaciones de pareja conflictivas, dificultades académicas, miedo a crecer o a madurar, influencia de la obsesión por la delgadez en nuestra cultura, pérdida de valores humanos y énfasis en valores exclusivamente materiales.
Los medios de comunicación son ampliamente utilizados por los adolescentes, los cuales pasan muchas horas navegando por redes sociales, viendo vídeos musicales, series y todo tipo de páginas de internet. Además, en estos formatos aparece bastante publicidad con imágenes impactantes. Las imágenes destinadas al público juvenil son casi siempre cuerpos femeninos, muchos de ellos con un peso bajo y e incluso con frecuencia bajo el límite necesario para la salud. Además son imágenes muy cuidadas, donde se han camuflado o directamente se han borrado todas las imperfecciones, y donde los cuerpos están tan retocados que no corresponden a la realidad. Esto se proyecta como el cuerpo femenino ideal y las adolescentes se comparan con estos modelos de belleza. Tampoco suelen fomentarse otros aspectos de la persona, como el desarrollar la inteligencia, ayudar a los demás o cualquier tipo de valor ético o personal. Hay un bombardeo incesante de contenidos siempre relativos al cuerpo, el cual además ha de tener una determinada forma.
En este video podemos ver como con los retoques adecuados, se puede conseguir unos cánones de belleza inalcanzables para la mayoría.
Los chicos reciben también este modelo de belleza femenino y algunos tienden a rechazar el peso normal en la mujer, buscando siluetas cada vez más estilizadas y siendo cada vez más exigentes y perfeccionistas. También ellos están padeciendo cada vez más TCA o Trastornos de la Conducta Alimentaria, ya que el cuerpo masculino que se exhibe en los medios de comunicación es cada vez más perfeccionado. A los chicos se les bombardea con modelos masculinos que tienen un peso normal, pero siempre con un estilo cuidado, activo y deportista, con el menor contenido de grasa posible, y donde los músculos aparecen muy destacados y definidos. Otra versión de modelo masculino cada vez más extendida es el cuerpo con un gran volumen muscular. Como consecuencia, en nuestra cultura cada vez hay más casos de Vigorexia, otro trastorno alimentario que consiste en la obsesión por aumentar cada vez más el volumen muscular, ingiriendo muy pocos grupos de alimentos, siguiendo dietas de gimnasio habitualmente hiperproteicas, ejercitando de modo compulsivo la musculatura y muchas veces consumiendo productos tóxicos para el organismo, todo con tal de aumentar dicho volumen muscular y reducir al máximo el nivel de grasa corporal.
Anorexia en los adolescentes
Una de las enfermedades más comunes en la adolescencia es la Anorexia Nerviosa. Según las estadísticas internacionales, está afectando ya por igual a chicos que a chicas, detectándose ya en niños a partir de los ocho años de edad.
La Anorexia Nerviosa se caracteriza por un pánico intenso a engordar y una obsesión importante por la delgadez, además de verse a uno mismo más grueso o más fofo, distorsionando bastante la imagen física de uno mismo. Por todo ello, la persona intenta restringir al máximo las calorías que consume diariamente. La mayoría de las personas afectadas por este problema suelen estar lo más activas posible o hacen algún tipo de ejercicio, con la finalidad de perder peso a un ritmo más acelerado y de no engordar, ya que éste es su mayor miedo.

Foto by Charlotte Astrid in Flickr
Si además utilizan otros métodos para perder peso, estamos hablando de un tipo de Anorexia llamado Anorexia Purgativa: Los enfermos que la padecen utilizan laxantes, diuréticos o diversos medicamentos para adelgazar. También pueden llegar a vomitar ocasionalmente. No se confunde con la Bulimia, ya que quienes padecen Anorexia Purgativa no suelen hacer atracones de comida, es decir, sus ingestas suelen ser normales o más bien menores de lo normal. A pesar de ingerir poca cantidad de alimento cotidianamente, sienten la imperiosa necesidad de purgarse de diversas maneras, y muchos de ellos también se ejercitan físicamente o intentan estar todo lo activos que pueden.
El principio de una anorexia puede detectarse cuando un adolescente comienza a evitar determinados tipos de comida, que suelen ser alimentos con grasa, azúcares, o más calóricos en general. Otros síntomas son intentar comer menos cantidades de comida, comer más lentamente o dividir los alimentos en trocitos más pequeños, con el fin de alargar la ingesta y así ingerir menos cantidad. Pueden inventar excusas, como dolor de tripa u otras dolencias, para evitar ingestas o para reducir la cantidad de alimentos que han de comer. También muestran descontento con ciertas partes del cuerpo, se miran más frecuentemente que antes al espejo y se prueban varias veces la ropa. Hay un intento, más evidente o más camuflado, de bajar de talla.
Muchas veces, en el grupo de amistades, hay personas con Anorexia o Bulimia que “ayudan” al adolescente a hacer dietas “milagrosas”, enseñándole trucos para bajar de peso y para aguantar la sensación de hambre. Sobre todo, enseñan maneras de engañar a padres y familiares, y así poder avanzar en la pérdida de peso sin que nadie lo detecte.
En internet hay unas páginas que fomentan la Anorexia, llamadas páginas Pro Ana, donde se idealiza la Anorexia y se dan todo tipo de consejos enfermizos para ocultar las purgas y las restricciones y para seguir profundizando en esta grave enfermedad. En algunos países, estas páginas se han llegado a prohibir, si bien no es el caso de nuestro país, donde proliferan.
Aquí podrás leer más información sobre Ana y Mia.
Bulimia en los adolescentes
La Bulimia Nerviosa se parece mucho a la Anorexia Nerviosa, ya que también aparece el enorme miedo a engordar, la extrema obsesión por adelgazar y la distorsión corporal. En la Bulimia, además, la persona realiza atracones de comida. Esto quiere decir que come unas cantidades de comida mucho mayores que las que comerían la mayoría de las personas en un determinado período de tiempo. Hay veces que el atracón dura unos minutos, durante los que se ingiere gran cantidad de comida, y en otras ocasiones dura una o dos horas, pero siempre la cantidad de calorías es muy elevada.

Estereotipos de belleza que distorsionan la realidad de las adolescentes
Estos atracones de comida son debidos a problemas psicológicos, a la elevada ansiedad y también al hambre que provoca la restricción de alimentos que se auto imponen. Pero tras hacer el atracón, la persona que padece Bulimia se siente tremendamente culpable por haber comido y hace todo lo posible por vomitar toda la comida lo antes posible.
Es frecuente que se purguen con ejercicio, diuréticos, laxantes o fármacos para adelgazar, y también que vomiten todo tipo de ingestas, sean desayunos, meriendas, comidas o cenas, ya que hay una sensación de culpabilidad permanente cuando se come.
¿Por qué los adolescentes se sienten culpables por comer o incluso por tener un peso normal y no estar extremadamente delgados?
En nuestra sociedad están aumentando mucho los problemas psicológicos, hay un malestar debido a la crisis social, económica, de valores, de pareja y de diversos tipos. Esto produce un incremento de los problemas psicológicos en la población, y que padecen sobre todo los adolescentes por estar en una etapa que ya, de por sí, produce grandes cambios físicos y psicológicos. Además, nuestra cultura occidental hace mucho énfasis en perseguir valores materiales, y en especial en perfeccionar el cuerpo, de múltiples maneras. La grasa corporal se ha convertido en un enemigo a reducir, y la gordura es el gran tabú de nuestros tiempos.
Si antiguamente era pecaminoso enseñar el cuerpo, rechazándose la exposición de piernas, brazos o abdomen, sobre todo en las mujeres, ahora el gran pecado es el mostrar un exceso de grasa corporal o un peso que se salga de los estrictos cánones de belleza de nuestra sociedad.
Esto genera culpa, rechazo y vergüenza por el propio cuerpo en los adolescentes, los cuales están en una etapa donde los cambios generan mucha inseguridad y la autoestima está más frágil. Se comparan con los modelos que ven en los medios de comunicación y se sienten feos, gordos y rechazados, muchas veces aunque tengan un peso normal y sean personas bellas interior y exteriormente.
Un ejemplo de esta obsesión enfermiza por el cuerpo y en concreto delgado, la vemos en el aumento cada vez mayor del número de blogs que idealizan los trastornos alimentarios. Los más tristemente famosos son los blogs de Ana y Mia. Los pro Ana, como dijimos, fomentan la Anorexia, y los pro Mia dan consejos para que la enfermedad de la Bulimia avance y se consolide. Estas páginas llegan a amenazar con todo tipo de males a sus seguidores si “traicionan” a la enfermedad y se curan.
Soluciones para la Anorexia y la Bulimia
Los padres de los adolescentes que padecen Anorexia y Bulimia se encuentran en una difícil situación: Ven que sus hijos muestran síntomas de una grave enfermedad y además han hecho cambios en su carácter, están nerviosos, irritables y rechazan todo tipo de ayuda que su familia quiere proporcionarles.
Hay soluciones para la Anorexia y la Bulimia. Las personas afectadas siempre han de recibir un tratamiento adecuado al nivel de gravedad que tienen, como sucede con cualquier enfermedad. Al tratarse de trastornos con una base psicológica, han de recibir un tratamiento en dispositivos de salud mental especializados en este tipo de trastornos.
Algunos hospitales públicos tienen unidades donde se tratan estos casos cuando están en un nivel de gravedad y urgencia importante, y donde el tratamiento necesario es sobre todo la recuperación de peso y la estabilización inicial de la persona.
Debido a que el número de enfermos está aumentando de manera alarmante en nuestro país, hace años que se ha puesto en marcha el tratamiento en Hospital de Día especializado en trastornos alimentarios. En algunos centros el tratamiento está cubierto por el seguro escolar y es realmente fácil de iniciar, una vez que se ha evaluado el caso y se comprueba que la persona padece un trastorno alimentario como Anorexia, Bulimia, Trastorno por Atracón o Trastorno Alimentario No Especificado.
En el caso de los menores de edad, el procedimiento es aún más sencillo, ya que los padres tienen la patria potestad y la responsabilidad de conseguir el tratamiento más adecuado para las enfermedades que sus hijos puedan desarrollar.
Consejos para los Familiares de Personas que padecen Anorexia o Bulimia
El mejor consejo que se puede ofrecer a una persona cuyo familiar tiene algún problema de este tipo, es actuar lo más rápidamente posible. Siempre es mejor prevenir que curar.
Lo más importante es estar atentos a cualquier situación o hecho que pueda indicar que nuestro ser querido está pendiente del peso, de la alimentación o del cuerpo, en general. Esos son los primeros indicios. También suponen una alerta los cambios de carácter, las dificultades emocionales.
Si detectamos que nuestro familiar puede estar padeciendo Anorexia, Bulimia o también un Trastorno por Atracón o una Vigorexia, lo más importante es salir de dudas y acudir a un Centro especializado en trastornos alimentarios. Las primeras consultas suelen ser gratuitas, y se puede evaluar qué le sucede a la persona y en qué nivel de gravedad está. También se orienta sobre qué tipo de tratamiento o intervención se puede realizar y en qué lugar.
Estas enfermedades van en aumento, pero tienen tratamiento y solución. La curación es posible en la gran mayoría de los casos, si son tratados a tiempo. La mejoría y el poderse curar depende no sólo de la persona afectada, sino también del apoyo y prevención que pueden hacer, sobre todo, los familiares.
Leave a reply
Leave a reply