La obesidad, es una enfermedad caracterizada por el exceso de tejido adiposo (grasa) en el organismo. Es una enfermedad compleja y multifactorial, donde interactúan factores fisiológicos, metabólicos y genéticos, que son desencadenados por una mala alimentación (sobrecarga energética) y un estilo de vida sedentario. Es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta los países desarrollados y, algunos en vías de desarrollo.
La obesidad, acorta la esperanza de vida y es un factor de riesgo, para otras enfermedades crónicas como las dislipidemias, diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión arterial, las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer como los gastrointestinales, y a su vez, también conlleva problemas psicológicos, discriminación en el trabajo, pérdida de autoestima, depresión y ansiedad, alteraciones emocionales, alteraciones conductuales y déficit en la función psicosocial. También se ha visto, que es más común encontrar alteraciones de la personalidad y problemas psiquiátricos en personas obesas, que en las de peso normal. Entre las alteraciones más comunes se encuentran: la agorafobia, depresión mayor, fobia simple, bulimia y dependencia del tabaco. Dentro de las alteraciones en la personalidad están las conductas excéntricas, dramáticas, una elevada ansiedad, conductas de evasión y agresión.